Adaptarse a tecnologías en esta transformación

Las tecnologías y su acelerado desarrollo ha cambiado nuestros hábitos. Hoy más que nunca es necesario que la humanidad sea consciente de los desafíos impuestos por esta acelerada evolución que a muchos ha tomado por sorpresa, haciendo que la adaptación a los cambios que representa no sea fácil. Según cifras de Naciones Unidas, en apenas veinte años las nuevas tecnologías han llegado a cerca del 50% de la población mundial en desarrollo y han logrado transformar sociedades completas. Sin embargo, cabe también mencionar que hay una considerable parte de la población que aún está aislada de la obtención de los beneficios de esta nueva.

La forma en la que interactuamos hoy con las tecnologías, hace unos años atrás era tan solo un sueño. El impacto y crecimiento de los avances tecnológicos logrado en los últimos años es sorprendente, aunque para muchos es indispensable en la practicidad y funcionalidad de su vida diaria, existe una repercusión considerable en cierta población que se siente rezagada y no se sienten en capacidad de responder a las exigencias de un mundo globalizado.

Es normal que surjan impedimentos que dificultan el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, toda transición trae consigo ventajas y desventajas, sumado a cierto sentimiento de incomodidad al sacarnos de nuestra zona de confort, mientras logramos la adaptación. Aunque es un reto que la mayoría de la población se convierta en expertos digitales, o incluso lleguen a ver la tecnología como algo inalcanzable, es vital que tomen conciencia de la relevancia que ha adquirido y pierdan el miedo a utilizarla.

Pero y entonces, ¿cómo los nuevos desarrollos tecnológicos están aportando a mejorar la cercanía y autonomía de las personas en su uso? Hoy se está trabajando para que muchas más personas en el mundo logren acoplarse frente a los retos que las nuevas tecnologías representan. El diseño y desarrollo de productos, procesos, sistemas y servicios ha cambiado su foco, son más amables porque ahora se basan en lograr que éstas se acoplen a las personas y no las personas a las éstas, con el objetivo de potenciar las habilidades humanas, de poner recursos al alcance de su mano como una innovadora forma de comunicación para que puedan llevar una vida más autónoma y disfrutar de nuevos métodos de ocio, formación y socialización.

Ayudar a quienes no se adaptan fácilmente a asumir estos avances es posible. Primero, hay que transmitirles confianza, incentivándolos a que dejen el temor a un lado porque la “tecnofobia” es una barrera que se debe vencer, entendiendo que las nuevas tecnologías sí o sí estarán mucho más visibles en sus vidas. Segundo, invitándolos a asumir una actitud positiva frente a la evolución para lograr adoptar buenas prácticas, porque al hacerlo, podrán tener:

• Acceso rápido a la información: Potencia la capacidad de establecer relaciones, comunicarse y estar permanentemente informados.
• Acceso al aprendizaje: Acceso a cualquier tipo de conocimiento y para todos los niveles de aprendizaje, como herramienta valiosa de acceso a recursos que pueden aportar un importante apoyo en sus quehaceres diarios.
• Facilita la comunicación:Las tecnologías correctamente aplicadas ayudan a traspasar fronteras, dejando a un lado los límites para acortar distancias con amistades o familiares.
• Estimula la innovaciónLa innovación se basa en el poder de las ideas para provocar otras ideas y la tecnología se ha encargado de acelerar y acortar el tiempo que tomaría entre una idea y la otra.
• Simplifica las tareas diarias:Tecnologías como Internet de las cosas, permiten conexiones de dispositivos domésticos en una misma red, haciendo posible controlar a distancia y desde un mismo dispositivo, temperatura, puertas, sistemas de seguridad, persianas, entre otros, para hacerlos más eficientes y que consuman menos energía.
• Facilita procesos educativos:Influye significativamente en la formación académica, al favorecer el acercamiento de recursos educativos a lugares inaccesibles, y permite que cada vez más personas superen la brecha digital.
• Desarrollo de habilidades:Tener acceso a dispositivos y recursos tecnológicos, estimula el desarrollo de nuevas capacidades técnicas y habilidades.
• Crea nuevas oportunidades laborales:El desarrollo creciente de varios sectores, exigen competencias laborales alineadas con las tecnologías, por ende surgen nuevas oportunidades laborales.

En cuanto a las empresas, el reto es igual de grande. Ellas también se encuentran en un proceso de transformación, empresarios se están viendo presionados por conseguir una adaptación a las nuevas fórmulas de trabajo. A esto, hay que sumarle que los equipos de trabajo no siempre se adaptan fácilmente, una considerable cantidad de empresas aún están acostumbradas a cierta forma de trabajo, que incluso el más mínimo cambio, genera un poco de ansiedad, causando resistencia.

La mayoría de organizaciones están apostando a la tecnología para optimizar costos y mejorar las habilidades de sus empleados y el servicio para sus clientes. De acuerdo con organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 72% de los directivos y tomadores de decisiones en las empresas señaló que su compañía adoptó herramientas tecnológicas en los últimos años. Pero a pesar de este alto porcentaje, más del 70% afirmó que considera probable un cambio de instrumentos tecnológicos en los próximos meses, por otros que se adapten de manera más adecuada a sus necesidades.

Esto quiere decir que tanto para personas como para empresas, la adaptación no es fácil. Pero también hay positivismo. Para empresas, existen técnicas que se deben trabajar y desarrollar antes de comenzar con el cambio, como la mentorización y la formación, las cuales pueden ayudar a que los colaboradores se adapten sin mayor resistencia a las nuevas tecnologías. Veamos un poco más a profundidad ambas medidas y porqué son tan importantes que hasta pueden llegar a tener una influencia decisiva en el éxito o fracaso de la empresa:

Mentorización:

Es el proceso de acompañamiento, ayuda y asesoría sobre la implementación de nuevas tecnologías, sobre todo en casos cuando la resistencia está ligada a un problema de actitud o cultura organizacional. Y consiste en que los colaboradores menos abiertos al cambio, reciban un apoyo por parte de los demás colaboradores o algún experto (externo) que ayude a volverlo un proceso progresivo, para poder lograr:

1. Hacer comprender al colaborador que el cambio es necesario: todos deben ser conscientes que para el crecimiento de la empresa es necesario incorporar innovaciones tecnológicas. Solo así se podrán obtener mejores resultados.
2. Motivar, apoyar y gestionar cambios: se deben tomar las medidas necesarias para que la adaptación no sea traumática y se logren vencer barreras como el desconocimiento o el temor a la utilización.
3. Facilitar tiempo para la adaptación. Los cambios requieren de tiempo, por eso, hay que dar espacio a los colaboradores para que vayan asimilando nuevas funciones y objetivos que deben asumir.
4. Fomentar el apoyo de los demás. Hay que aprovechar a quienes tengan mayor facilidad de asumir el cambio para que fomenten, apoyen y ayuden a quienes aún se sienten distantes o con temor a asumirlo.
5. Escuchar a los colaboradores: tener en cuenta sus observaciones y necesidades relacionadas con el cambio.
6. Apoyo continuo. Seguimiento constante de jefes directos para brindar apoyo continuo y sientan que no están solos en el proceso.

Formación:

Esta medida es tan importante como la mentorización, porque ayudará a que la adaptación sea de forma gradual, paso a paso, para que ninguno dentro de la organización se sienta relegado por falta de conocimiento. Es importante tener en cuenta que en las empresas hay colaboradores de diferentes generaciones, si para algunos, como por ejemplo los millennials, se sienten bastante cercanos y familiarizados con las tecnologías, otras generaciones no lo están. Un plan de formación básica podría cerrar esa brecha, generar sensibilización y poner a los colaboradores al mismo nivel para iniciar con el cambio.

Según cifras de BrandStrat, por edades los que más fácil se familiarizan con nuevas tecnologías son los de 25 a 35 años (70%), seguido de los de 18 a 24 años (66%), por otro lado, tres de cada diez personas entre 56 y 70 años, consideran que requiere ayuda para adaptarse al uso y sentirse cómodos con ellas. Esto demuestra que, aunque a algunos se les facilita más que a otros, todos necesitamos tiempo para adaptarnos al cambio, no solo en cuanto a las nuevas tecnologías. Como seres humanos emocionales, necesitamos un espacio para asimilar que existen nuevas necesidades, que debemos salirnos de nuestra zona de confort y buscar el cambio para conseguir otro tipo de objetivos, para evolucionar y lograr así sentirnos cómodos con el futuro.

Referencias:

• Accenture “Technology visión 2020”
• Banco Interamericano de desarrollo “Nuevas tecnologías impulsan el desarrollo”
• CEPAL – Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
• Trendtic “Apropiación de nuevas tecnologías en las empresas latinoamericanas”
• CEREM International Business School “Apoyo a los cambios tecnológicos”

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